Tierra Santa: El lugar donde Jesús transforma los corazones

Antonio Quintana es un aragonés que con sus largas piernas salta de continente a continente con la misión de promocionar Saxum, el gran sueño de san Josemaría de contar en Tierra Santa con un lugar para promover el conocimiento profundo de la realidad de la Tierra de Jesús. En Chile estuvo hace unas semanas invitándonos a soñar, como lo hace a diario, para ser también protagonistas de este desafío.

Tozudo, como buen aragonés, Antonio José Quintana vive con un pie en Jerusalén y el otro saltando de América a África o Europa. Es el ritmo incansable que le toca y gusta vivir a este fiel del Opus Dei, secretario general de la Fundación Saxum. Un día puede estar en Colombia, al siguiente en Chicago, Buenos Aires o Nigeria; los meses siguientes en Jerusalén tomando el pulso a las obras u organizando grupos de peregrinos. Un mes se reúne con matrimonios, juventud o futuros peregrinos para animarlos ayudar económicamente a esta obra y en los meses siguientes convive en un mundo intercultural con musulmanes, judíos y cristianos en Tierra Santa con el objetivo de que se entusiasmen con este proyecto que busca aportar un grano de arena en la búsqueda del diálogo y la paz.

Antonio Quintana, secretario general de la Fundación Saxum, asegura que "caminar por donde caminó Jesús, es un antes y un después en la vida de un cristiano".

En su paso por Chile dio dos conferencias sobre la presencia de cristianos en Tierra Santa, se reunió con varios grupos de matrimonios y sobre todo contó de los hechos extraordinarios que ocurren allí a diario para contagiar su amor por la Tierra Santa. Como aseguró a todos quienes le escucharon: “Caminar por donde caminó Jesús, es un antes y un después en la vida de un cristiano”.

Más de 20 años han pasado desde que el entonces Prelado del Opus Dei, el beato Álvaro del Portillo, visitara por primera vez Israel cumpliendo uno de los sueños más anhelados por san Josemaría. Allí recorrió todos los santos lugares por los que pasó Cristo, celebró su última Misa en la iglesia del Cenáculo, para luego volver a Roma y fallecer pocas horas después.

Más de 20 años han pasado desde que un grupo de fieles de la Prelatura comenzara a planificar un Centro de Actividades cuyo nombre sería un gesto de agradecimiento al beato Álvaro, a quien desde 1939 el fundador del Opus Dei había comenzado a llamarlo “saxum” por su fidelidad y fortaleza. El proyecto Saxum, que comenzó a gestionarse en 1994, busca ser lo que san Josemaría veía en don Álvaro: una roca fuerte sobre la que los cristianos puedan apoyarse y venir a reavivar su fe, una forma de facilitar el encuentro con Cristo, de permitir a muchas personas de todo el mundo que puedan llegar a la tierra donde Dios se hizo hombre, además de “convertirse también en un instrumento de paz y de unidad en aquella región del mundo” (Mons. Javier Echevarría, obispo prelado del Opus Dei).

A 10 km de Jerusalén estará ubicado Saxum, se espera que la construcción finalice en junio de 2016

“Queremos ayudar a los cristianos. En primer lugar a los que viven allá que están acostumbrados a ver sacerdotes, monjas y frailes, a descubrir también la santidad en el matrimonio, a ser libres y más responsables, a cultivar las virtudes en la vida ordinaria porque es un campo absolutamente virgen. Y en segundo lugar, ayudar a los peregrinos para que conozcan más a Jesús porque, es esto, lo que realmente transforma a las personas asegura Antonio.

Saxumserá un espacio de acogida. Un lugar donde se promoverá el conocimiento profundo de la realidad de la Tierra de Jesús, desde todos los puntos de vista: geográfico, histórico, teológico, bíblico. Está ubicado en Abu Ghosh, una pequeña ciudad a 10 km de Jerusalén.

Cada vez son más los chilenos que se han querido unir al proyecto que encabeza Antonio Quintana.

Una Tierra en que los sueños se hacen realidad

Antonio Quintana cuenta que los tres deseos para Tierra Santa son una casa de retiros, un instituto de estudios y un espacio de formación para peregrinos.

Cuando habla de “estos sueños”, al secretario de la fundación le brillan los ojos, porque en la búsqueda de promocionar y ayudar a concretar estos sueños ha sido testigo de hechos extraordinarios: “todo el mundo que va tiene un antes y un después. Allí se transforman los corazones. No puedo explicar lo que uno siente cuando se pasa por los lugares en donde estuvo Cristo. Por los que pasó Jesús, por donde jugó y lloró. Todos los que van regresan transformados en su interior”. Para ilustrar cuenta la historia de un médico ginecólogo que viajó por un Congreso. Al finalizar su trabajo “se me acerca y me dice: ‘yo en mi vida profesional me he dedicado a hacer abortos, a manipular embriones y vine a este congreso y me dije voy a aprovechar de ir a ver un lugar santo y decidí empezar por el principio porque mi conciencia algo me decía’ y fue al río Jordán, donde bautizaron a Jesús. El médico se queda ahí, sale y empieza a buscar a un sacerdote. Se confiesa y acabó su vida de abortista. Gente que estaba completamente ciega comienza a tener otra mirada. Eso es lo que hace Tierra Santa”.

Saxum contará con una casa de retiros, un centro de visitantes donde se ofrecerá al peregrino información histórica, arqueológica y teológica de los lugares santos, con todo tipo de recursos multimedia. “Queremos que sea como una puerta de entrada para entender mejor la Tierra Santa. Podrán ubicarse en todos los lugares como eran hace más de 2 mil años. Cuando alguien logra situarse, consigue contemplar, y cuando contempla es cuando una persona tiene la capacidad de transformarse en mejor persona” explica Antonio Quintana.

También habrá muchos confesionarios: “algo único porque en los lugares santos no los hay y los peregrinos no suelen confesarse. ¿Por qué? Quizá porque están siempre con el mismo sacerdote, almorzando, en el mismo autobús y les da vergüenza. Aquí ellos podrán acceder sin problemas al sacramento de la confesión”.

Cada vez son más los chilenos que se han querido unir al proyecto que encabeza Antonio Quintana.

Siguiendo las huellas de Cristo

Tierra Santa es un lugar donde los cristianos han ido disminuyendo. Por el mismo motivo, asegura que la posibilidad de que a los visitantes les toque un guía que sea católico es incierta.

“El guía turístico es fundamental en el viaje a Tierra Santa. El éxito de la peregrinación depende del profesional que acompañe la visita. ¿Qué pasa cuando tú estás en Tierra Santa y te dicen ‘aquí es donde murió Jesús de Nazaret’ y al lado hay una imagen de la Virgen de los Dolores con el corazón traspasado por una espada, y agregan ‘y aquí está su madre que no pudo aguantar ver que su hijo moría en la cruz y se suicidó’?” Ya se han comenzado a dictar cursos oficiales para formar guías bien preparados. Este gran desafío ha sido la gran oportunidad de acercarse a las autoridades locales y darles a conocer el impacto que puede tener Saxum en el país, principalmente para el peregrino cristiano, pero también “como un lugar de encuentro para todos los que viven en el país, cristianos, musulmanes y judíos”.

Saxum pretender ser un lugar de formación para los guías turísticos ya que " el éxito de la peregrinación depende del profesional que acompañe la visita" asegura Quintana.

Y como a este aragonés no lo detiene nadie, su gran sueño es poder atraer a muchos jóvenes a Tierra Santa. Cuenta que el ministerio de Turismo de Israel ha desarrollado el camino de Nazaret hasta Cafarnaúm. “Quién sabe si un día podemos unir Emaús con Nazaret y Nazaret con Cafarnaúm, Cafarnaúm con Jericó y Jericó con Jerusalén. Saxum está en el Camino de Emaús en el sentido real” y con sus ojos soñadores deja claro que seguirá persiguiendo la idea de clonar el concepto del Camino de Santiago de tanta fama en su patria con uno de mucha más trascendencia espiritual: “El Camino de Emaús”, para que sean muchos los jóvenes y no tan jóvenes que se animen a recorrerlo, para transformar sus corazones.