La fe, un tesoro que se comparte

En la familia se aprende a tratar y a amar a Dios. Y a querer a Jesús como un amigo. Los padres tenemos un tesoro en nuestras manos, pero ¿cómo transmitir la fe a los hijos?

Un hijo es un regalo de Dios. Y también una muestra de confianza en los padres, pues la fe es el mayor don que se puede transmitir a sus hijos. Es sin duda lo único importante, ya que es lo que da sentido último a la existencia del ser humano. En la preciosa tarea de guiar a los hijos a la felicidad eterna, al cielo, la fe viva de sus padres es clave. Porque la educación de la fe no es una mera enseñanza, sino la transmisión de un mensaje de vida.

La transmisión de la fe en 8 claves