La “Cultura del Encuentro” en la 48 Jornada de Comunicaciones Sociales

Comunicadores de Iglesia y periodistas de diversos medios, participaron en la Eucaristía celebrada en la Catedral Metropolitana con motivo de la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales. La iniciativa fue organizada por la Diócesis de Santiago y la Conferencia Espiscopal del país.

Monseñor Alejandro Goic, Obispo de Rancagua y Vice-presidente de la Conferencia Episcopal de Chile, celebró la Misa en ocasión a la 48 Jornada Mundial de Comunicaciones Sociales. En su homilía, el obispo destacó el mensaje del Papa Francisco para esta jornada, quien identificó la comunicación al servicio de una “verdadera cultura del encuentro”, concepto que fue ilustrado en el relato del Buen Samaritano, llamada por el Pontífice como “la parábola del buen comunicador”.

Para el Papa Francisco, la parábola de El Buen Samaritano ilustra la actitud que debe tener un buen comunicador.

Presentamos un extracto de la homilía que Monseñor Goic pronunció en esta oportunidad: “ ... Por eso quiero afirmar que es un verdadero tesoro el que nos está regalando el Papa Francisco en su mensaje para la cuadragésimo octava Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, al poner en el centro la comunicación entendida como proximidad, es decir, al servicio de una auténtica cultura del encuentro. De paso, recuerda un principio claro en el término eclesial: el fin primero de toda comunicación es la comunión, la posibilidad de encontrarnos los unos con los otros, (…) aportando cada uno lo mejor de sí, reconociendo en el hermano y en la hermana, a un legítimo otro y buscar la plena voluntad de construir juntos un proyecto compartido. Se pregunta el Papa Francisco si es posible, aún a pesar de nuestros límites y pecados, estar verdaderamente cerca los unos de los otros. Y aventura en el camino la respuesta: la parábola del Buen Samaritano, que también es, dice Francisco, una parábola del comunicador. Contemplemos este camino (…) que superando los prejuicios y la distancia social, se hace lógico y cercano, se hace comunión, se dona y al donarse, se deja transformar por Dios. Comunicar significa tomar conciencia de que somos humanos, hijos e hijas de Dios. Por eso el Papa define nuestro poder de comunicación como proximidad. Vale la pena entonces preguntarse con mucha honestidad: ¿Cuándo comunicamos en la Iglesia somos próximos? Me lo pregunto como obispo y pastor. ¿Voy al encuentro de las personas? ¿Mi modo de actuar y vivir son expresión de una auténtica voluntad de ir al encuentro de mis hermanos y hermanas, como la disposición del Buen Samaritano? ¿Estoy siendo capaz de la misma empatía que se nos pide a quienes hoy damos testimonio de Cristo? ¿Me duele, con el dolor de quién sufre? ¿Estoy cerca y disponible? Personalmente pienso que el sucesor de Pedro, en este tiempo de la historia, es un hombre magnífico para la Iglesia. Hacía falta entre nosotros, el espacio para cuestionarnos (…) la renovación de la Iglesia y las necesarias aportaciones no son tareas que debamos esperar de los otros, somos nosotros los llamados a entregar lo mejor de sí. Jesús hace nuevas todas las cosas, también nuevas a su Iglesia, y a nosotros sus discípulos que nos amemos, de modo de ser activos protagonistas de este tiempo de conversión y de gracia”.

En la capilla del Sagrario, Monseñor Alejandro Goic pronunció la homilía.

Ver link de mensaje del Papa Francisco:

https://www.aciprensa.com/noticias/texto-completo-mensaje-del-papa-francisco-para-la-48-jornada-mundial-de-las-comunicaciones-sociales-58255/