Despedida al sacerdote Jaime Abásolo

El día 15 de julio, víspera de la Virgen del Carmen, murió este fiel de la Prelatura. Su funeral se celebró en la Parroquia de Viña del Mar y presidió el obispo de Valparaíso, Mons. Gonzalo Duarte y concelebraron el Vicario del Opus Dei en Chile y 10 sacerdotes.

Retrato de archivo del Padre Jaime Abásolo.

Don Jaime Abásolo Jiménez nació en Talca el 19 de octubre de 1937. Se trasladó a Santiago para realizar sus estudios universitarios de Ingeniería Comercial en la Universidad de Chile. Fue residente en Alameda, la primera residencia universitaria de la Obra en Chile, que estaba ubicada en Avda. Bernardo O’Higgins 1955.

Por esos años, sus papás le animaron mucho a permanecer en la Residencia, porque sintieron que le ayudaba mucho el ambiente que allí se respiraba. También colaboraron económicamente con la Residencia, en esos tiempos difíciles, porque tomaron mucho cariño a la casa.

En esa época, Jaime era un hombre muy deportista, y, como siempre, muy simpático, que hacía la vida agradable en la Alameda. Pidió la admisión como numerario del Opus Dei el 24 de octubre de 1959 y, después de ejercer su profesión en la empresa familiar, se trasladó a Roma en 1964, para terminar sus estudios de Teología.

Don Jaime con Pablo Undurraga en 1976.

Se ordenó sacerdote en Segovia (España) el 27 de agosto de 1967. Permaneció varios años trabajando en el Colegio Gaztelueta, en Bilbao. Regresó a Chile, en julio de 1974. En sus primeros años, una de sus labores pastorales fue la atención de la tarea apostólica con colegiales en Viña, mientras trabajaba también como primer capellán del Colegio Huelén, en Santiago.

En 1980 se trasladó a Chimbarongo y durante cuatro años fue capellán de la Escuela Agrícola Las Garzas, dejando un recuerdo imborrable en los alumnos que trató en ese tiempo.Volvió a Santiago en 1984 y fue desarrollando su labor sacerdotal en el Colegio Huelén, en el Colegio Los Andes, en el Centro de Formación Técnica Fontanar…

Don Jaime se caracterizó por un sentido del humor extraordinario y por el cariño que transmitía a los que vivían con él, siempre preocupado por hacer la vida agradable en la casa. Su salud, desde poco después de su ordenación sacerdotal no fue buena, y sufrió muchas dolencias a lo largo de su vida.

Don Jaime se caracterizó por un sentido del humor extraordinario y por el cariño que transmitía a los que vivían con él.

En el año 2002 se trasladó a Viña del Mar y, mientras le permitía su estado físico muy deteriorado, colaboró en el Colegio Albamar y en la atención espiritual de los que frecuentaban Nordeste, Centro de la Obra de Viña.

El día 15 de julio,víspera de la Virgen del Carmen, murió durante el sueño por una insuficiencia respiratoria. La Misa (en la Parroquia de Viña del Mar) la celebró el obispo de Valparaíso, Mons. Gonzalo Duarte y concelebraron don Sergio Boetsch Matte, Vicario del Opus Dei en Chile -quien predicó la homilía- y 10 sacerdotes. Luego fue sepultado en el Cementerio General de Santiago. Eran 3 hermanos, uno fallecido, y otro, Antonio Abasolo, que estuvo presente en Viña y Santiago.