En el corazón del Bronx

Alice Trimmer pasó nueve años como directora del Centro Rosedale en el Bronx, ayudando a desarrollar todo el potencial de muchas jóvenes de familias de bajos recursos.

Ubicado en el centro del Bronx, el Centro Rosedale ofrece actividades extracurriculares que incluyen desde tutorías hasta programas académicos, culturales y de desarrollo de la personalidad para niñas de 10 a 18 años.

Un grupo de mujeres comenzaron Rosedale en 1978, tomando como punto de referencia la vida y escritos de san Josemaría. En 1993 en centro formó parte de la Fundación Educacional del sur del Bronx (SBEF, sus siglas en inglés). Esta fundación contribuyó a que Rosedale se desarrollara y expandiera. Después de sus 37 años de historia, el centro ha ayudado a miles de chicas y a sus familias.

Después de sus 37 años de historia, Rosedale ha ayudado a miles de chicas y a sus familias.

A pesar de las mejoras, el Bronx sigue siendo un área desafiante para vivir y crecer. Posee un alto índice de delincuencia, cerca del 30% de la población vive por debajo del umbral de la pobreza, más de la mitad de las familias son monoparentales y sólo el 59% de los estudiantes termina el bachillerato en cuatro años.

El Bronx posee un alto índice de delincuencia, cerca del 30% de la población vive por debajo del umbral de la pobreza, más de la mitad de las familias son monoparentales y sólo el 59% de los estudiantes termina el bachillerato en cuatro años

Rosedale ayuda a crear un mejor futuro para las chicas que crecer en el Bronx promoviendo la finalización del bachillerato y la entrada a las universidades. Pero Rosedale tiene el propósito de ir más que del puro desarrollo académico. Sus programas de liderazgo y formación del carácter animan a las estudiantes a alcanzar su mejor potencial, además de cultivar propósitos personales y convertirse en líderes estables hoy y en el futuro.

Los programas que ofrece Rosedale están dirigidos especialmente por voluntarias con la ayuda de un pequeño grupo de staff.

Los programas que ofrece Rosedale están dirigidos especialmente por voluntarias con la ayuda de un pequeño grupo de staff. Alice Trimmer comenzó como directora del centro Rosedale poco después de retirarse de su trabajo de oficina en una gran empresa en Manhattan. Su trabajo "post-jubilación" en Rosedale ha demostrado ser una experiencia muy enriquecedora. Después de nueve años en la dirección, se retiró el verano pasado y ha aceptado a compartir su experiencia en esta entrevista.

Conozco Rosedale desde hace muchos años, de hecho algunas amigas muy cercanas fueron escenciales en su creación en los 70. A lo largo de los años he colaborado con materiales promocionales, propuestas de financiación y otras cosas por el estilo. Cuando ya estaba cerca de jubilarme, oí que en Rosedale estaban faltos de personal y que necesitaban ayuda con el desarrollo del negocio y recoleción de fondos. Solicité un trabajo a media jornada allí y comencé a trabajar un mes después de mi jubilación.

Alice Trimmer (primera, por la derecha) comenzó como directora del centro Rosedale poco después de retirarse de su trabajo de oficina en una gran empresa en Manhattan

¿Tenías pensado dedicarte a esto después de tu jubilación? ¿Cómo han cambiado tus planes de jubilación?

Varios años antes de retirarme tenía pensado enseñar música a los niños más pequeños del Programa para aprender a leer en Rosedale, pero a medida que se acercaba la fecha, el programa fue sustituido por otro. Visto que mi trayectoria profesional estaba relacionada con la edición y publicación, asumí que haría más o menos el mismo tipo de trabajo, quizás incluyendo mis habilidades de ayudar a las organizaciones sin fines de lucro.

La mayor parte de mi primer trabajo consistía mayormente en escribir cartas para recaudar fondos económicos, diseñar folletos y otro tipo de actividades relacionado con el marketing y desarrollo

Como ves, mis planes eran bastante ambiguos, por lo que cuando me enteré de que había una plaza disponible en Rosedale, pensé que sería el mejor puesto para pasar de mi vida laboral a mi jubilación. La mayor parte de mi primer trabajo consistía mayormente en escribir cartas para recaudar fondos económicos, diseñar folletos y otro tipo de actividades relacionado con el marketing y desarrollo. Después de un año y medio después, la directora del Centro Rosedale se tuvo que mudar de estado y me preguntaron si yo podría sustituirla.

¿Qué obstáculos encontraste al pasar de tu trabajo en una gran empresa de Manhattan a llevar Rosedale en el Bronx?

La curva de aprendizaje fue bastante pronunciada. Afortunadamente, llevaba ya 18 meses trabajando allí, así que por lo menos ya estaba familiarizada con las actividades y lo que hacía falta mejorar.

Sin embargo estaba muy lejos de poder ayudar a llevar toda la organización del centro. No sé hablar bien español y muchos de los padres de las chicas que vienen por aquí no tienen buen inglés, así que comunicarme con ellos, especialmente por teléfono, era un reto.

"Afortunadamente, llevaba ya 18 meses trabajando allí, así que por lo menos ya estaba familiarizada con las actividades y lo que hacía falta mejorar".

Además de esto, teníamos el asunto de encontrar aparcamiento para dos furgonetas, el mantenimiento de las instalaciones, sacar las basuras y retirar la nieve, así como el funcionamiento general sin todas las ayudas que ofrece una gran corporación donde tienen expertos en tecnologías, en el cuidado del edificio y demás cosas por el estilo. Sobre todo no estaba acostumbrada para nada a encargarme de los niños, así que la primera gran preocupación era su seguridad.

Pronto me di cuenta de que era muy divertido y muy animante no tener que pasar por las miles de permisos para probar nuevas ideas. Nuestro presupuesto era bastante pequeño pero mis dos compañeras tenían mucho talento, y las familias eran muy acogedoras y comprensivas.

Me di cuenta de que tenía buenos antecedentes, útiles a la hora de enfrentamos a la crisis presupuestaria a la que son propensas las pequeñas y luchadoras organizaciones sin fines de lucro

Estaba acostumbrada a gestionar proyectos en un contexto de incertidumbre debido a mi experiencia trabajando durante una OPA en los años 80 y 90. Me di cuenta de que tenía buenos antecedentes, útiles a la hora de enfrentamos a la crisis presupuestaria a la que son propensas las pequeñas y luchadoras organizaciones sin fines de lucro.

¿Cómo describirías tu experiencia trabajando allí? ¿de qué manera ha afectado tu vida?

Haber estado en Rosedale ha sido una gran aventura y ha tenido un gran impacto en mi manera de ver la vida ahora. Siento como si hubiera vivido en una especie de burbuja en el mundo de las organizaciones.

"Haber estado en Rosedale ha sido una gran aventura y ha tenido un gran impacto en mi manera de ver la vida ahora".

Es cierto que el trabajo que hacia allí era interesante y los productos que creaba eran útiles, pero ser parte de una comunidad es un asunto totalmente distinto: cada vez que llaman a la puerta es una nueva familia que marcará tu vida de alguno forma u otra. Viendo la valentía y la ingenuidad con la que estas familias afrontan su dura realidad me ha hecho más sensible a cualquier tipo de prejuicio o intolerancia.

"Viendo la valentía y la ingenuidad con la que estas familias afrontan su dura realidad me ha hecho más sensible a cualquier tipo de prejuicio o intolerancia"

Nuestros vecinos y muchas de nuestras familias son de Puerto Rico, República Dominicana y otras partes de Centro y Sur América, y aprender de la cultura de sus países (las celebraciones, su comida típica, la fuerza de sus lazos familiares, las distintas maneras de educar a los hijos) ha sido maravilloso.

¿De qué manera colabora Rosedale con chicas jóvenes y sus familias en el Bronx?

Rosedale ofrece ayuda en el ámbito académico y en el desarrollo de capacidades de liderazgo en un ambiente hogareño e informal. Cada niña tiene una tutora particular, pero una de las mayores ayudas la reciben de la influencia positiva de las propias compañeras. Se hacen amigas de otras chicas que tienen sus mismas ambiciones.

Rosedale ofrece ayuda en el ámbito académico y en el desarrollo de capacidades de liderazgo en un ambiente hogareño e informal

El staff y las voluntarias les ayudan a hacer frente a las presiones de la educación secundaria y del Bachillerato. Las ayudan a pensar por sí mismas y a que no sean arrastradas por las malas influencias del entorno, que las alejan de convertirse en mujeres responsables y maduras.

A las familias se les ayuda en sus esfuerzos por colaborar con sus hijas a establecer y alcanzar metas altas pero realistas. La adolescencia es la época donde los jóvenes comienzan a separarse de sus familias. Aunque es algo perfectamente normal, en algunos casos pueden llevarlas a situaciones poco sanas y peligrosas. Rosedale les proporciona un lugar seguro donde llegar: en momentos en los que es difícil la relación con la familia, pueden hablar con personas capacitadas que tienen las mejores intenciones.

"A las familias se les ayuda en sus esfuerzos por colaborar con sus hijas a establecer y alcanzar metas altas pero realistas".

¿Cuáles son los principales retos a los que deben enfrentarse las chicas y sus familias en el Bronx?

Muchos de los retos en el Bronx son los mismos que en cualquier otro lado: vida familiar inestable, mudarse de hogar con frecuencia, presión negativa de las compañeras, y hogares rotos donde los padres no colaboran o están de acuerdo con ciertos valores.

Además, muchos colegios de los alrededores no tienen un buen nivel y en algunos casos ni siquiera son seguros. La gente joven tiene pocos recursos a su alcance y por esta razón, muchos acaban viendo la televisión o jugando videojuegos el día entero.

"Muchos colegios de los alrededores no tienen un buen nivel y en algunos casos ni siquiera son seguros"

Muchas familias tienen obligaciones importantes con otros miembros de su familia más amplia que están en situaciones difíciles. Al mismo tiempo, lo general es que ambos padres tengan más de un trabajo o estén luchando para mantener sus pequeños comercios, por tanto todo su tiempo y su energía están se reduce a eso.

Antes que nada, una familia fuertemente unida puede superar casi toda clase de obstáculo, También he aprendido, o más bien me recordaron, lo interesantes y desafiantes que son los años de la adolescencia. Cuando tienes todavía 10 años, estás en una especie de nube feliz y crees que puedes hacer todo lo que te propongas. En cuanto llegas a los 12 ó 13 años, de pronto quedas paralizado por las mil dudas que surgen en tu cabeza y sientes que no perteneces a ningún sitio. Un par de años después empiezan a llegar las cartas de admisión de las Universidades y ya vuelves a sentirte encarrilada.

"Acompañar a cada niña en los momentos donde se desata tanto drama, me ha enseñado a que siempre tenemos que estar atentos"

Claro que el paseo es diferente para cada cual, pero acompañar a cada niña en los momentos donde se desata tanto drama, me ha enseñado a que siempre tenemos que estar atentos y asegurarnos de que estamos en el camino correcto, el camino correcto en general y el camino correcto para ti como individuo.

Ahora que ya no trabajas más en Rosedale ¿te has acercado a visitarles?

¡Por supuesto! Aún estoy en el Comité de Asesores y he estado en contacto con el nuevo equipo durante esta etapa de transición. Además sigo ayudando a organizar las clases de música, así que como mínimo voy una vez a la semana, los días que las chicas tienen sus clases. Esto me facilita mantener la relación con las chicas y sus familias.

También continúo con las actividades para las madres, las sesiones con los padres, y los retiros por las mañanas que llevan sacerdotes del Opus Dei para las madres y antiguas alumnas. Sinceramente, yo espero poder seguir involucrada con Rosedale de alguna manera u otra, mientras pueda subir y bajar las escaleras.

¿Hay otras maneras de hacer voluntariado y colaborar con Rosedale?

Rosedale depende casi totalmente de sus voluntarias, sobre todo en su tarea de tutoras, así como en la asesoría académica y programas de liderazgo. Por tanto siempre necesitamos gente.

La fundación que mantiene Rosedale siempre está necesitado de fondos, por tanto cualquier ayuda de fundraising, incluso si se consiguen pequeñas cantidades, siempre serán bienvenidas

Al mismo tiempo, la fundación que mantiene Rosedale siempre está necesitado de fondos, por tanto cualquier ayuda de fundraising, incluso si se consiguen pequeñas cantidades, siempre serán bienvenidas.

Existen muchas otras maneras de ayudar a Rosedale: por ejemplo, buscando ofertas de pasantías para el programa de entrenamiento profesional de las chicas en el verano, facilitando contactos de fundaciones que puedan colaborar económicamente, también trayendo gente al propio Centro para que vean el ambiente y las clases en acción.

"Recomiendo a todo el mundo que aproveche cualquier oportunidad que se presente para tratar de hacer algo completamente distinto y que además dé la oportunidad de devolver todo lo que has recibido"

¿Qué consejo le darías a la gente que se acerca a su jubilación?

A medida que se va acercando el fin de una carrera profesional exigente, es muy tentador pensar que ya es suficiente y te alejas poco a poco de experiencias que están fuera de nuestra zona de confort.

Recomiendo a todo el mundo que aproveche cualquier oportunidad que se presente para tratar de hacer algo completamente distinto y que además dé la oportunidad de devolver todo lo que has recibido

Personalmente opino que es un error, y le recomiendo a todo el mundo que aproveche cualquier oportunidad que se presente para tratar de hacer algo completamente distinto y que además dé la oportunidad de devolver todo lo que has recibido.

Muchas de las capacidades que se desarrollan en una organización, como el trabajo en equipo, presupuestar y gestionar proyectos, son muy necesarias en el sector de las pequeñas organizaciones sin ánimos de lucro. Ser capaz de aplicar esas habilidades en una situación donde eso de traduce directamente en servir a los demás, es una oportunidad que vale la pena.