María Magdalena Prieto: “Estar aquí ha sido un gran regalo del cielo”

Dos días inolvidables vivió María Magdalena Prieto, del Centro Las Arenas. Ella cuenta en detalle cómo vivió la beatificación y la Misa de acción de gracias.

Magdalena Oyarzún con unas mujeres de Nigeria.

Hoy es 27 de septiembre y nos hemos levantado a las 5.00 am para partir a Valdebebas. ¡¡¡Llegó el día de la beatificación, que emoción!!! . Cuánto le estamos pidiendo a don Álvaro, a la vez que procuramos aprendernos la nueva oración de la estampa.

Grupo Centro Las Arenas preparándose para partir a Valdebebas

En el metro nos fuimos encontrando con distintos grupos de gente. Todos íbamos a lo mismo. A todos se les veía felices. Con Cari, una amiga que vino conmigo, aprovechamos de rezar el Rosario mientras caminábamos y pedimos por el Papa y por todos los frutos de la beatificación, que serán abundantes, porque hay mucha gente rezando.

El lugar que nos tocó es la zona T1. Tenemos mucha suerte, porque vemos el altar y delante tenemos una pantalla gigante.

Se va llenando de gente. Y ya somos muchísimos. Las horas de espera se nos hacen cortas. Aprovechamos de sacarnos fotos con personas de distintos países y colores. También hacemos un rato de oración o de lectura, siguiendo los pasos de don Álvaro, con los textos que se han preparado para la ocasión. En las pantallas gigantes empiezan a mostrar algunos videos de la vida de don Álvaro en Madrid y Roma.

Está comenzando la ceremonia. La va a celebrar el delegado del Papa, el Card. Angelo Amatto. Qué alegría poder estar aquí.

Parte del grupo del Centro Las Arenas.

En las pantallas también vemos al Padre. Hay muchísima gente (...)

La Misa ha terminado. Nos felicitamos llenas de emoción. Las lágrimas han caído sin intentar contenerlas. Ha habido muchos aplausos de agradecimiento al Santo Padre, que nos envió una carta preciosa con ocasión de la beatificación, así como al Cardenal Amatto, que celebró con tanta dignidad la ceremonia. También recibieron aplausos Benedicto XVI, Juan Pablo II y el Arzobispo de Madrid, que concelebró. Estar aquí ha sido un gran regalo del cielo.

Al intentar abandonar el lugar, para dirigirnos hacia los buses de acercamiento, pudimos comprobar la cantidad de personas que han acudido. Todo el mundo está feliz.

Para celebrar, fuimos con mi grupo de Las Arenas, que somos 18, a almorzar a un restaurante.

Susana Miranda, Verena Versalovic, Haydé Avendaño y Adelina Italiani.

28 de septiembre 2014

Después de la Misa de Acción de gracias debíamos irnos rápidamente para partir a Roma, por lo que bien temprano en la mañana fuimos a dejar las maletas al aeropuerto.

Carlos del Portillo y su señora Mercedes junto a María Magdalena Prieto.

Llegamos a Valdebebas. Muchas de las que vinimos de Las Arenas tuvimos la suerte maravillosa de estar hoy en la zona A1, es decir, muy cerca del Altar. Nos encontramos con gente conocida y nos sacamos fotos, a la vez que intercambiábamos felicitaciones y mucha alegría. Pero lo más impresionante fue conocer a Carlos del Portillo, el hermano menor de don Álvaro y el único que queda vivo, junto a su señora Mercedes. Me acerqué a felicitarlos y nos sacamos varias fotos. Me llamó mucho la atención lo disponibles que estaban ante tantas solicitudes de fotos y de autógrafos, ambos con una sonrisa en los labios y muy acogedores. Le pedí a Mercedes si me podía escribir algo en el libro de la biografía de don Álvaro, que salió con motivo de la beatificación. Lo hizo encantada y me dio un beso. En la dedicatoria me puso: "A María Magdalena, de su amiga Mercedes."