Chiqui, colaborador informático

Ayer de madrugada hubo un prolongado corte en el suministro eléctrico que provocó el fallo de los servidores de mi empresa. Gracias a Dios ninguno se dañó y conseguimos reiniciarlos todos sin mayor dificultad, pero al probar las diferentes aplicaciones vimos que no arrancaba una de las máquinas virtuales que utilizamos, que nos es vital en el trabajo. Hicimos todo tipo de pruebas e intentos sin éxito; como era sábado, un tanto contrariados, decidimos dejarlo para seguir intentándolo el lunes.

D. José María Hernández Garnica.

Esta mañana he caído en la cuenta de que habíamos puesto medios humanos, pero no habíamos pedido ayuda al cielo. Entonces he pensado: "Chiqui nos lo arregla". De hecho, ya en otras ocasiones había acudido a él con éxito en este tipo de problemas, que no dejan de ser frecuentes.

Efectivamente: me he puesto delante del ordenador con una estampa de Chiqui delante, he rezado la oración pidiendo su ayuda y he reiniciado el ordenador y la máquina virtual. Inexplicablemente, todo ha arrancado a la primera con absoluta normalidad. Ni un solo error.

He mirado a Chiqui y le he dado las gracias, pues estoy convencido de que, otra vez, me ha escuchado y me ha sacado del atolladero informático.

Ahora mismo lo escribo para dejar constancia de este nuevo favor, confiando en que anime a otros a contar más con este colaborador eficaz.