Encíclica Laudato Si: “La necesidad de una solidaridad universal nueva”

Expertos de distintos ámbitos exponen sus miradas sobre el mensaje socio-ambiental del Papa Francisco.

Como una manera de profundizar en la doctrina social de la Iglesia, el ESE Business School de la Universidad de los Andes, con la colaboración de la Unión Social de Empresarios Cristianos (USEC), realizó el Seminario “Encíclica Laudato Si’, la Empresa y el Medio Ambiente”.

Con una gran concurrencia de asistentes, tanto del sector privado como público, abrió el seminario Monseñor Ricardo Ezzati, Cardenal Arzobispo de Santiago, quien hizo un breve resumen sobre la encíclica que aborda el cuidado de la tierra y del medioambiente. “Mientras más vacío está el corazón de una persona, mayor necesidad de objetos tiene”, señaló haciendo eco de las palabras del Papa Francisco.

Quien también siguió la misma línea de lo que expuso el Santo Padre en su encíclica publicada el 24 de mayo pasado, fue el Ministro del Medioambiente Pablo Badenier quien aseguró que “lo que hace el Papa es poner el debate varios peldaños más adelante, al señalar que ´la tierra es madre y hermana a la vez, y lo que se le hace a la tierra también se le hace a sus habitantes´. De esta manera el Santo Padre llama urgente a buscar un desarrollo sostenible e integral donde es posible y necesario compatibilizar la protección del patrimonio natural, la equidad social y el crecimiento económico”. El ministro agregó que la encíclica era oportuna por el momento en que se publicaba: “En septiembre próximo Naciones Unidas convocó a todos los países para dar a conocer los nuevos desafíos del desarrollo sustentable y también adelantó que desde el 30 de noviembre al 12 de diciembre se va a desarrollar la Cumbre Climática en París, donde se espera dar un nuevo orden mundial en materia de combate al cambio climático”.

Por su parte, el Presidente de la corporación Red de Alimentos Carlos Ingham, aseguró que en el mundo un tercio de la comida producida se desperdicia, siendo América Latina y el Caribe los responsables del 6% de estas pérdidas. En este contexto, realizó un claro llamado al sector público solicitando campañas, leyes, ampliación de la normativa vigente y voluntad política afirmando que el permiso para redistribuir alimentos se demora años en ser aprobado. Asimismo instó al sector privado a hacerse parte de este proyecto, a través de políticas de Responsabilidad Social Empresarial, RSE, tangibles y proyectos de mayor impacto social.

El ex Ministro de Desarrollo Social y actual Presidente de USEC, Bruno Baranda reflexionó sobre la “profunda revolución cultural” que invita el Papa para salir del escenario que está sumergido hoy el planeta. “Hay que darnos tiempo de reflexionar sobre el sentido de lo que hacemos y hacia dónde vamos encaminados”, recalcó.

Por su parte Álvaro Pezoa, Director del Centro Empresa y Humanismo Grupo CGE del ESE Business School remarcó la continuidad magisterial de esta encíclica, agregando que “este documento además incorpora una invitación a un nuevo dialogo, a reflexionar sobre cómo estamos construyendo nuestro planeta y a desarrollar una nueva espiritualidad”.

El profesor del ESE destacando la cita del Papa en que denuncia “que los medios actuales permiten que nos comuniquemos y que compartamos conocimientos y afectos. Sin embargo, a veces también nos impiden tomar contacto directo con la angustia, con el temblor, con la alegría del otro y con la complejidad de su experiencia personal”, señaló que “en el documento se hace una muy profunda crítica a la modernidad, cuando critica el paradigma ´tecnocrático´ donde el hombre se ha puesto en el centro del mundo, ha confiado en exceso en el poder que le entrega la tecnología y ha quedado como esclavo de ella. Esta encíclica debería incomodar a la mayoría de las personas, ya que nos interpela fuertemente, pero se debe ver el mensaje de fondo que habla de una nueva forma de mirar al ser humano y al universo, de generar nuevos hábitos, nuevas formas de pensar y de vivir”.

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